lunes, 30 de mayo de 2016
sábado, 23 de abril de 2016
El cerebro adicto
El cerebro adicto
Casi todos conocemos algún caso de adicción: amigos, familiares o compañeros adictos al alcohol, al tabaco, a medicamentos legales o a drogas ilícitas. El objeto de la adicción puede variar, pero la respuesta conductual es similar, ya que todas estas adicciones provocan la misma reacción en la química del cerebro.
Este descubrimiento ha alterado la forma de considerar, prevenir y remediar las adicciones.
Hoy éstas se definen como una enfermedad crónica caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia a pesar de saber los daños que ocasiona. Al igual que otras enfermedades como la diabetes, la adicción se puede tratar, y aunque no se consiga una cura definitiva, el tratamiento incrementa la calidad y la duración de la vida.
Se observó en imágenes cerebrales la influencia de las drogas sobre diversas zonas del cerebro y encontró la causa física de la dependencia de sustancias como la cocaína y los opioides. "Esto nos llevó a entender por qué los pacientes, aunque quisieran, no podían dejar las sustancias por sí solos, sino que realmente necesitaban tratamiento", señala la doctora Medina Mora, agregando que éste fue un indicio importante de que las adicciones tenían todas las características de una enfermedad. La adicción se considera hoy una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican la química, la estructura y el funcionamiento de ese órgano.
Consecuencias conductuales, familiares y sociales
Todas las adicciones pueden tener graves consecuencias para la salud y las relaciones humanas y, por tanto, para el bienestar personal, familiar y social. Este trastorno afecta varios circuitos cerebrales. "No solamente el circuito que calcula la recompensa", dice Rubén Baler, "sino también los relacionados con el aprendizaje, con la memoria, con el control de emociones, con la toma de decisiones; son varios circuitos. Todos interactúan entre sí y muestran una disfunción en el adicto". Asimismo, dependiendo de la sustancia y del tiempo que se haya empleado, los efectos sobre la salud pueden ir de enfermedades cardiovasculares, enfisema o cáncer, al desarrollo de trastornos mentales irreversibles.
El mejor enfoque: la prevención
Pero para no llegar a necesitar tratamiento Rubén Baler propone la prevención universal: "Evitar todo lo que sabemos que es dañino y tratar de promover y enaltecer lo que sabemos que es positivo". Entre los factores negativos se encuentran, por ejemplo, los padres adictos, la pobreza extrema, la mala nutrición, la falta de ejercicio, así como un ambiente que no sea confiable para los chicos y, desde luego, un entorno de violencia. "Deben evitarse esas actividades desafiantes, o de franca delincuencia", pues son factores de muy alto riesgo. Baler añade que no es cuestión de magia. "Todo lo que promueve un ambiente saludable por fuerza va a reducir el riesgo absoluto de abuso de sustancias".
Conclusión: Debemos promover la prevención, que la rehabilitación, a base de la comunicación, el buen entretenimiento, el deporte, u otra actividad. Promover campañas con información acerca de las consecuencias del uso de drogas, sustancias nocivas y uso indebido de medicamentos, a nuestros familiares, amigos y comunidad.
¿Por qué elegí este tema?
Es algo que afecta en todos los ámbitos sociales, y es unas de las causa de desintegración familiar, pérdida de empleo, y el deterioro de la salud.
¿De dónde partí para empezar a escribir?
De la información que nos proporcionaron y alguna imágenes de internet
jueves, 7 de abril de 2016
miércoles, 23 de marzo de 2016
¿Qué es ser un estudiante en línea?
El proceso de aprendizaje en la modalidad de estudios en
línea se lleva cabo en un Ambiente Virtual de Aprendizaje, el cual es un
espacio pensado y diseñado más allá de los alcances de la formación y la
información, engloba una visión conjunta del como se enseña pero sobre todo del
como se aprende y se elabora a partir del establecimiento de objetivos de
aprendizaje, incorporando actividades y experiencias de aprendizaje
estimulantes.
El estudiante en línea se distingue porque tiene una actitud
de ir al frente, ya no esperar a que
sucedan las cosas o que el profesor le indique lo que tiene que hacer, se
convierte entonces en el actor principal del escenario educativo, ahora ha de
concebirse como el responsable de su propio aprendizaje y deberá tomar un papel
activo, de involucrarse en el proceso y prepararse significativamente para
participar en el curso.
El estudiante en línea no se encuentra sujeto a los horarios
y a los espacios físicos para dar paso a la autogestión; esto implica que el
mismo es quien determina donde, como, cuando, y cuanto estudia, lo que le da al
estudiante el papel protagónico dentro de su proceso de aprendizaje.
A diferencia de recibir explicaciones e indicaciones
verbales de parte del docente, el estudiante en línea interactúa principalmente
con los contenidos (multimedia, interactivos, entre otros). y En un segundo
plano el estudiante en línea interactúa de manera asincrónica con el docente en
línea (al cual también puede denominarse Asesor, Tutor, Guía, entre otros) y
con los compañeros de curso.
El estudiante en línea contará con una serie de materiales
recomendados por los desarrolladores del curso, el docente también podrá
sugerirle materiales extra para reforzar el conocimiento.
El ser un estudiante en línea implica ciertos saberes,
actitudes, retos, exigencias, ventajas y compromisos, pero sobre todo la
disposición de aprender, la educación en línea no tiene porque concebirse como
fácil o difícil, el estudiante en línea tiene ante sí la oportunidad de marcar
su propio ritmo de aprendizaje y de trazar sus horizontes de estudio de acuerdo
con sus metas académicas.
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